Ministerio basado en principios bíblicos para servir con espíritu de excelencia, integridad y compasión en nuestra comunidad, nuestra nación y nuestro mundo.

Logo

Detén el yo emocional

Recuerdo aquellos años en que solí­a ser una «cristiana yo-yo», como suelo llamarlo. Siempre tení­a altibajos. Si mi esposa hací­a lo que yo querí­a, entonces me sentí­a feliz.

Pero si hací­a lo que yo no querí­a, entonces enloquecí­a. Me dejaba llevar por mis emociones, en lugar de permitir que obrara el Espí­ritu Santo en mí­.

Más que cualquier otra cosa, los creyentes me dicen cómo se sienten: «Siento que nadie me ama», o «siento que mi esposo o esposa no me trata bien», «siento que jamás seré feliz» «siento, siento, siento», es algo continuo.

Dios quiere que maduremos y sepamos que nuestras emociones no desaparecerán, por lo que debemos aprender a manejarlas y dominarlas en lugar de permitir que nos dominen.

Tenemos que ejercer el auto dominio y decirle a nuestra carne que esté en lí­nea con lo que está bien, en lugar de con lo que desea.

Debemos persuadirnos a nosotros mismos de que no podremos decir todo lo que queremos decir, comer todo lo que queremos comer, quedarnos despiertos todo el tiempo que queramos, o levantarnos cuando se nos plazca.

Por el poder del Espí­ritu Santo, El nos ayudará a dejar de vivir según nuestras emociones, nos enseñará a ser estables.

Como cristianos, en lugar de concentrarnos en como nos sentimos, debemos concentrarnos en lo que sabemos que es verdadero, según nos enseña la Palabra de Dios.

Deja el primer comentario

Otras Publicaciones que te pueden interesar