A recordar que no puedo hacer que nadie me ame, lo que sí puedo hacer es dejarme amar. A recordar que toma años construir la confianza, y sólo segundos para destruirla.
A recordar que lo más valioso no es lo que tengo en mi vida, sino a quien tengo en mi vida. A recordar que rico no es el que más tiene, sino el que menos necesita.
A recordar que debo controlar mis actitudes, o si no mis actitudes me controlarán a mí. A recordar que no es bueno compararme con los demás, pues siempre habrá alguien mejor o peor que yo.
A recordar que el dinero lo compra todo, menos la felicidad. A recordar que los amigos de verdad son escasos, y quien haya encontrado uno tiene un verdadero tesoro.
A recordar que soy dueño de lo que callo, y esclavo de lo que digo. A recordar que la felicidad no es cuestión de suerte, sino producto de mis decisiones.
A recordar que dos personas pueden mirar una misma cosa, y ver algo totalmente diferente. Gracias, Señor por ayudarme a crecer y Enseñarme a vivir.