Zacarías 6:1 De nuevo alcé mis ojos y tuve una visión. Vi cuatro carros que salían de entre dos montes; y aquellos montes eran de bronce.[a]
La visión final de los cuatro carros describe el control soberano de Dios sobre toda la tierra. Algunos comentaristas ven un paralelo entre los cuatro caballos de este pasaje y los cuatro caballos de Apocalipsis 6. Sin embargo, aparte de que tienen colores similares, el vínculo que los relacionaría no está claro. Aún más, no parece que los diferentes colores signifiquen algo. De la misma manera, la tierra del sur y la tierra del norte simbolizan a los gobiernos de toda la tierra , y no a determinadas naciones modernas. El Espíritu de Dios se ve como descansando sobre la tierra del norte porque en aquel tiempo Babilonia era el mayor enemigo potencial de Israel. [private]
El número cuatro representa el dominio de Dios sobre los cuatro puntos cardinales. Los carros no se utilizaban como medio de transporte, sino de guerra. Por lo tanto, esta visión trata del juicio soberano de Dios sobre toda la tierra.
Los cuatro carros eran similares a los cuatro jinetes de la primera visión. Estos carros representan los cuatro ángeles del juicio de Dios sobre la tierra.
Zacarías 6:2 El primer carro iba tirado por caballos alazanes, el segundo carro por caballos negros,
Zacarías 6:3 el tercer carro por caballos blancos y el cuarto carro por caballos overos rucios rodados.[b]
Zacarías 6:4 Pregunté entonces al ángel que hablaba conmigo: –Señor mío, ¿qué es esto?
Zacarías 6:5 El ángel me respondió: –Estos son los cuatro vientos de los cielos, que salen después de presentarse delante del Señor[c] de toda la tierra.
Se cambia el simbolismo, y en lugar de carros se habla de espíritus, o vientos. Habiéndose ya referido a los cuatro vientos del cielo en 1.10, estos vientos puede que sean una alusión a los cuatro puntos cardinales. El Espíritu Santo recorre toda la tierra para así cumplir el propósito de Dios.
Zacarías 6:6 El carro con los caballos negros sale hacia la tierra del norte, los blancos salen tras ellos y los overos salen hacia la tierra del sur.
Zacarías 6:7 Los alazanes salieron y se afanaron por ir a recorrer la tierra. Les dijo: –Id, recorred la tierra. Y recorrieron la tierra.
Zacarías 6:8 Luego me llamó para decirme: –Mira, los que salieron hacia la tierra del norte[d] hicieron reposar mi espíritu en la tierra del norte.
El carro con los caballos negros que salió hacia el norte ejecutó el castigo de Dios en la región norteña del país. Dios estaba airado por el pecado y los impíos y su ira se manifiesta en juicio. Aunque mucho nos guste concentrarnos en el amor y la misericordia de Dios, la ira y el juicio también son parte de su carácter justo. Si tiene pecados inconfesados o comunes en su vida, confiéselos y abandónelos. La confesión motiva la misericordia de Dios, pero la falta de arrepentimiento provoca su castigo.
Coronación simbólica de Josué
Zacarías 6:9 Me fue dirigida palabra de Jehová, que decía:
Esta visión es acerca del Mesías, el Rey y Sacerdote. En los días de los reyes y durante el cautiverio, el gobierno de Judá lo llevaban a cabo dos personas distintas: el rey, que gobernaba la vida política de la nación, y el sumo sacerdote, que gobernaba su vida religiosa. A menudo, tanto reyes como sacerdotes eran corruptos. Dios le decía a Zacarías que vendría alguien que gobernaría como Rey y Sacerdote; una combinación imposible en esos días. Este Rey y Sacerdote, el Mesías, gobernaría sobre su pueblo y en los corazones de quienes creyeran en El.
Zacarías 6:10 «Toma de los del cautiverio a Heldai, a Tobías y a Jedaías, los cuales volvieron de Babilonia. Irás tú en aquel día y entrarás en casa de Josías hijo de Sofonías.[e]
Zacarías 6:11 Tomarás, pues, plata y oro, harás coronas[f] y las pondrás en la cabeza del sumo sacerdote Josué hijo de Josadac.
Coronas : En plural en hebreo. Ningún sumo sacerdote del Antiguo Testamento fue jamás coronado rey. Aunque se le permitía usar un turbante, no podía ceñir una corona. De manera que Josué prefigura claramente a Aquel que llevaría la corona, cumpliendo los dos oficios: de Rey y Sacerdote. Las muchas coronas probablemente se reflejan en Apocalipsis 19:12, donde se dice que «había en su cabeza muchas diademas».
Zacarías 6:12 Y le dirás: “Así ha hablado Jehová de los ejércitos: »Aquí está el varón cuyo nombre es el Renuevo;[g] él brotará de sus raíces y edificará el templo de Jehová.
Zacarías 6:13 Él edificará el templo de Jehová, tendrá gloria, se sentará y dominará en su trono, y el sacerdote se sentará a su lado; y entre ambos habrá concordia y paz.
Consejo de paz : Sabiduría que trae consigo reconciliación y tranquilidad interior. El Mesías ejercerá sabia y armoniosamente ambos oficios, el de Rey y el de Sacerdote.
consejo, etsah: Orientación, plan, advertencia o propósito. Este sustantivo viene del verbo yaats que significa «orientar o aconsejar». Etsah la encontramos unas 85 veces, y se refiere al consejo de Dios, al de un verdadero amigo o un grupo de personas sabias. La superioridad del consejo divino se muestra en el Salmo 33:11 : «El consejo de Jehová permanecerá para siempre». Este pasaje se refiere, en última instancia, al Señor Jesús, quien se sentará como Rey y Sacerdote en su trono. Un consejo de paz (un acuerdo, plan o propósito que resulta en bienestar) presidirá sobre sus funciones reales y sacerdotales. Algún día, gracias al plan o consejo divino, todos los poderes serán otorgados al Mesías.
Zacarías 6:14 »Las coronas servirán a Helem, a Tobías, a Jedaías y a Hen hijo de Sofonías, como memoria en el templo de Jehová”».[h]
Zacarías 6:15 Los que están lejos vendrán y ayudarán a edificar el templo de Jehová. Así conoceréis que Jehová de los ejércitos me ha enviado a vosotros. Esto sucederá si escucháis obedientes la voz de Jehová, vuestro Dios.[i]
Y los que están lejos, que vendrán y ayudarán a edificar el templo (espiritual), son los gentiles que aceptarán al Mesías.
Algunas de las promesas de Dios son condicionales: debemos obedecerlo para recibirlas. La reconstrucción del templo requería una obediencia fiel. Dios protegería al pueblo mientras que lo obedeciera. La obediencia casual u ocasional es el resultado de un corazón poco sincero o de un compromiso dividido y no los llevaría hacia la bendición. Muchas de las bendiciones de Dios nos llegan como resultado de una obediencia diligente. La obediencia inconstante no produce una bendición constante.
Los cuatro carros de juicio
En el capítulo 1 aparecen caballos con los mismos colores que los que tenemos en esta visión, excepto que en esta ocasión aparecen también caballos negros. Cuatro carros salen entre dos montes de bronce, entre dos imperios duros y fuertes, pero no imposibles de vencer.
Estos jinetes, a diferencia de los que habían salido a explorar, tienen la misión de ejecutar los juicios de Dios sobre la tierra. El número cuatro indicaría la universalidad del juicio de Dios que vendría mayormente sobre los enemigos del pueblo de Dios, que no hacían otra cosa más que pelear contra Dios mismo.
Los montes de bronce bien podríamos interpretarlos como los montes sagrados, Sion y el de los Olivos, porque son montes de Dios. Entre estos salían los cuatro carros de juicio. Aunque también podrían simbolizar a los imperios egipcio y asirio, uno al sur y el otro al norte de la nación; estos siempre representaron un constante peligro para la nación de Israel. En el período intertestamentario, precisamente bajo el dominio de los griegos, después de la muerte de Alejandro el Grande, cuatro generales se dividieron el reino; dos de ellos acosaron a la pequeña Judá. En el norte se ubicaron los seléucidas y en el sur los ptolomitas, y ambos poderes lucharon por mantener la hegemonía sobre Judá. Judá a pesar de ser una nación tan pequeña, en el tiempo de los macabeos gozó de una independencia relativa de unos 100 años y una prosperidad en medio de estos dos montes.
Los caballos negros del segundo carro son los únicos que no aparecen en la visión de los exploradores. En el Apocalipsis, el jinete que monta el caballo negro sale con una balanza en sus manos negociando trigo en señal de hambre que habría de venir; se dirige al norte, de donde ellos habían regresado no mucho tiempo atrás. Salen los demás jinetes por los cuatro vientos, pero el énfasis del castigo está sobre el norte, sobre Babilonia. Fueron los que salieron para el norte los que ejecutaron el juicio de Dios.
Si vemos detenidamente las dos visiones anteriores y ésta, tienen en común la referencia a Babilonia. El rollo que vuela está condenando la maldad, pero la maldad será erradicada de la tierra de Judá para ser depositada en la tierra del norte, en Babilonia, y luego los carros que harán cumplir los juicios de Dios saldrán por los cuatro vientos; pero solo el carro que sale para la tierra del norte aplacará la ira de Dios.
Nota: El significado de los colores de los caballos en 1:8; 6:2, 3, 6 y 7 es muy discutido. Algunos comentaristas se plantean una pregunta inicial: ¿Significan algo los colores? Hay mucha especulación sobre esto, algunos dan un significado a cada color, mientras que otros sencillamente afirman que estos colores son dados solo para indicar varios grupos, sin procurar una aplicación a cada color. Hay muchas otras interrogantes que no encuentran respuesta fácil: ¿Cuál es el significado real de cada palabra usada en hebreo? Casi cada traducción ha optado por significados diferentes. ¿Por qué el hebreo usa seis términos diferentes? odem; saruq; laben; shajar; barod ; amotz ¿Por qué las dos listas del capítulo 6 no son iguales? Una gran mayoría de comentaristas concuerdan que los colores no son lo importante de las visiones, lo que sencillamente se quiere hacer sobresalir es la variedad y la idea de plenitud.]
Coronación del sumo sacerdote
Jehová ordenó a Zacarías tomar una ofrenda de los líderes que habían vuelto de Babilonia a Jerusalén. No se sabe con certeza si estos nombres eran reales o simbólicos. Las ofrendas servirían para elaborar una corona para el sumo sacerdote, la cual se haría con los mejores materiales: oro y plata.
Este es un mensaje real y profético que anuncia dos verdades significativas:
1) Confirmar el liderazgo del sumo sacerdote Josué para edificar un templo digno del Señor, y
2) anunciar al Mesías, denominado el Retoño, quien edificará el templo de Jehová. La promesa de la reconstrucción de un templo hermoso, con la gloria de Jehová, es una promesa condicionada al cumplimiento de los requerimientos que Dios ha hecho a través de sus profetas: si escucháis atentamente la voz de Jehová.
He aquí el hombre cuyo nombre es el Retoño, éste tendría como función la edificación del templo, que según muchos comentaristas está haciendo referencia a la Iglesia, el templo del Espíritu Santo. Un templo edificado por Dios y compuesto por gente que está lejos, o sea que el Mesías edificaría un pueblo nuevo para Dios. No cabe duda que esta profecía se cumplió con el Señor Jesucristo.
En el versículo 13 hay una combinación de conceptos: está por un lado el concepto real, un rey juez que se sienta en su trono para gobernar; por otro lado señala a un sacerdote que está cumpliendo con la función de intercesión y de proclamación. El Retoño está uniendo las dos funciones; real y sacerdotal. Podemos notar otra profecía cumplida en el ministerio del Señor Jesús, como rey y sacerdote, privilegio que ha compartido también con sus discípulos al hacerlos reyes y sacerdotes para Dios.
Este consejo de paz entre la función real y la sacerdotal solo se podría lograr en una persona que combinara los dos oficios. Esta persona estaría dotada de una naturaleza especial que además, de tener poder y gloria, fuera a la vez capaz de identificarse con las condiciones del hombre para poder interceder por él. La carta a los Hebreos nos señala que Cristo ha llenado estos requisitos.
Nota: Hay varios problemas en esta sección. La versión RVR-1960, entre otras, tiene nombres diferentes en los versículos 10 y 14. Esto se explica porque usaron manuscritos de inferior calidad. Las últimas versiones Dios habla hoy, NVI y RVA se han guiado por una mejor clase de manuscritos. Otro problema es la palabra usada en los versículos 11 y 14, traducida como corona: atarah. Tiene forma plural pero se usa un verbo en singular, lo cual significa, posiblemente, que hay un solo personaje y que éste unifica las tareas sacerdotales y políticas del gobierno. Si esta profecía la aplicamos a Jesús, todo corresponde sin problema, pues él es tanto sacerdote como rey.Zacarías 6: Los cuatro carros [/private]