Eclesiastés 5:1 Cuando vayas a la casa de Dios, guarda tu pie. Acércate más para oir que para ofrecer el sacrificio de los necios, quienes no saben que hacen mal.
Y acércate más para oír : Es mejor obedecer los preceptos de Dios que ofrecer el sacrificio de los necios (esto es, sacrificios como expiación por la petulancia).
«Guarda tu pie» significa ser cuidadoso. Cuando entramos en la casa de Dios, debemos ir con una actitud correcta para poder estar abiertos y listos para escucharle, no para dictarle lo que pensamos que El debe hacer.
Eclesiastés 5:2 No te des prisa a abrir tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios, porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra. Sean, por tanto, pocas tus palabras.[a]
Comparando versículo 1 con versículo 4, se deduce que la prisa que el Predicador tiene en mente es la que conduce a ofrecer sacrificios o votos que frecuentemente no pueden se pagados. Jesús advierte contra los juramentos en Mateo 5:33-37.
Eclesiastés 5:3 Porque de las muchas ocupaciones vienen los sueños, y de la multitud de palabras la voz del necio.[b]
Ocupación : La palabra hebrea (inyan) también puede ser traducida como «preocupación». Los sueños son a veces el fruto de la ansiedad y las preocupaciones, sin que signifiquen nada. De la misma manera, el necio habla mucho pero dice poco.
Eclesiastés 5:4 Cuando a Dios hagas promesa, no tardes en cumplirla, porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes.[c]
Salomón advierte a sus lectores que no deben hacer votos (promesas) necios a Dios. En la cultura israelita, el hacer votos era un asunto serio. Los votos eran voluntarios, pero una vez que se hacían, eran inquebrantables. Es muy tonto hacer votos que no se pueden cumplir o jugar con Dios al cumplir un voto parcialmente. Es mejor no prometer que hacer una promesa a Dios y no cumplirla. Todavía mejor es hacer un voto y cumplirlo. (Véase la nota a Mat_5:33ss).
Eclesiastés 5:5 Mejor es no prometer que prometer y no cumplir.[d]
Eclesiastés 5:6 No dejes que tu boca te haga pecar, ni delante del ángel[e] digas que fue por ignorancia. ¿Por qué hacer que Dios se enoje a causa de tus palabras y destruya la obra de tus manos?
No permitas que tu boca haga votos que no puedas cumplir y te hagan así pecar. Cuando el mensajero del templo venga a colectar lo que has prometido, no trates de excusarte de la deuda alegando que hiciste el voto por error.
Eclesiastés 5:7 Pues, donde abundan los sueños abundan también las vanidades y las muchas palabras. Pero tú, teme a Dios.[f]
Donde abundan los sueños . . . vanidades . . . palabras : La frase puede ser traducida: «Porque muchas cosas y palabras inútiles abundan en los sueños».