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Un enemigo en tu pecera

Un día un hombre de negocios dueño de varios restaurantes en Los Ángeles California, se fue de vacaciones a la costa Este del país a gozar del Océano Atlántico.

Estando allá fue a comer a un restaurante y le recomendaron ordenar un pescado único del mar atlántico, el cual le gusto mucho…su sabor era exquisito.

El dejó saber a los dueños del restaurante su interés de llevarlo a la Costa Oeste y venderlo en su cadena de restaurantes. Hace los arreglos convenientes con unos pescadores y por avión en peceras, el pez fue enviado a su destino, Los Ángeles California USA

El restaurantero, con entusiasmo lo introduce a su menú y su cadena restaurantera, pero hubo un problema, el pescado no supo igual, su sabor había cambiado.

Después de varios intentos de venderlo fracasó, lo que hizo detener el envió y cancelar por definitivo la compra del pescado.

Las personas que enviaban el pez con inquietud y asombro cuestionaron la decisión y preguntaron cuál era el motivo de la cancelación.

El restaurantero les comentó que el pez no tenía el mismo sabor exquisito como en la costa este del país y que llegaba a la costa oeste medio muerto en las peceras.

Oyendo esto los pescadores, el capitán del barco con años de experiencia dijo…”yo tengo la solución”… todos preguntaron”… ¿cuál es?… El capitán dijo: fácil…Echen en su pecera a su peor pez enemigo junto con él, para que lo mantenga activo, nadando, vivito durante todo el vuelo.

El pez tratará de escapar de ser devorado por su rival… la adrenalina le mantendrá vivo y fresco y su sabor será el mismo de siempre dijo el capitán del barco.

Así mismo, en ocasiones es necesario que El Maestro haga lo mismo con nosotros. Dios permite que se nos incluya en nuestras peceras de la vida, llámese familiar, personal o social, a nuestro rival, nuestro peor enemigo. Sólo para mantenernos alertas, corriendo hacia Él, siempre moviéndonos, en ayuno y oración, cantando, vivos mientras llegamos a nuestro destino, La Patria Celestial.

Así que la próxima vez que te sientas fatigado y sin fuerzas y digas que ya no puedes más, Piensa en esto… Dios está sacando lo mejor de ti…

Enviado por el Apóstol Jorge Chavez

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