Salmo 63:1 Salmo de David, cuando estaba en el desierto de Judá. Oh Dios, tú eres mi Dios; te buscaré con afán. Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela cual tierra seca y árida donde no hay agua.
La alabanza trae bendiciones y satisfacción, La senda de la alabanza. Este clásico pasaje enseña cómo la expresión de la alabanza trae bendiciones. Nótese que esta no es una oración silenciosa: «Y con labios de júbilo te alabará mi boca». Y vemos su fruto:
- «Dios, Dios mío eres tú» (se afirma la relación con Dios);
- «De madrugada te buscaré» (prioridades claras);
- «Mi alma tiene sed… mi carne te anhela» (profunda intensidad);
- «Para ver tu poder y tu gloria… te he mirado en tu santuario» (deseo de participar junto a la comunidad);
- «Porque mejor es tu misericordia que la vida; mis labios te alabarán» (la apropiada gratitud);
- El resultado : «Como de meollo y de grosura será saciada mi alma [mi ser real]» (la satisfacción de las necesidades personales).
La segunda forma de designar a Dios en hebreo es El, «el Poderoso», un título apropiado cuando quien le rinde culto se siente débil y agotado. Tierra seca y árida : David se apoya en símbolos tomados del ambiente natural desértico que lo rodea en el lugar donde se esconde de Absalón.
Los Salmos 61, 62 y 63 tal vez se escribieron cuando David buscaba refugio durante la rebelión de Absalón
Salmo 63:2 Así te contemplaba en el santuario, para ver tu poder y tu gloria.
Salmo 63:3 Porque tu misericordia es mejor que la vida, mis labios te alabarán.
Salmo 63:4 Así te bendeciré mientras viva, en tu nombre alzaré mis manos.
Salmo 63:5 Como con médula y grosura está saciada mi alma; y con labios jubilosos te alaba mi boca.
David estaba demasiado solo cuando se escondía de sus enemigos en el árido desierto de Judea. Estaba muy solo. Deseaba un amigo en el que confiar para aliviar su soledad. No hay duda de por qué clamó: «Dios mío[…] mi alma tiene sed de ti[…] en tierra seca y árida». Si usted está solo o tiene sed de algo duradero en su vida, recuerde la oración de David. ¡Unicamente Dios puede satisfacer nuestros deseos más profundos!
Salmo 63:6 Cuando en mi lecho me acuerdo de ti, en ti medito durante las vigilias de la noche.
El salmista se deja envolver completamente por este himno de alabanza a Dios: ojos, labios, manos, alma, boca y mente; como tal, nos ofrece el ejemplo de alguien que adora en verdad.
La noche se dividía en tres vigilias. Aquel que se diera cuenta de todas, estaría sufriendo una noche de insomnio. Un remedio para nuestras noches de insomnio es enfocar nuestros pensamientos en Dios. Hay muchas razones por las que no podemos dormir: enfermedad, tensión nerviosa, preocupación, pero las noches de insomnio pueden convertirse en momentos de paz para reflexionar y alabar a Dios. Utilice esos momentos para analizar cómo Dios lo ha guiado y ayudado.
Salmo 63:7 Porque tú has sido mi socorro, y a la sombra de tus alas canto gozoso.
Salmo 63:8 A ti se aferra mi alma; tu diestra me sostiene.
Salmo 63:9 Pero los que buscan mi vida para destruirla, caerán a las profundidades de la tierra.
Salmo 63:10 Serán entregados al poder de la espada; presa serán de las zorras.
Salmo 63:11 Mas el rey se regocijará en Dios; y todo el que por El jura se gloriará, porque la boca de los que dicen mentiras será cerrada.
Suplica de un alma sedienta de Dios
Crisóstomo dijo que el espíritu y alma de todo el Salterio están resumidos en este Salmo. Su terminología y sentido son semejantes a los Salmos 42 y 43. Aunque sigue la forma de súplicas, no hace un pedido; el salmista adora a Dios y medita acerca de él. Algunos lo clasifican como Salmo de Confianza. El salmista está en una situación difícil, pero esta situación produjo uno de los más lindos salmos.
Dios mi anhelo
¡Oh Dios, tú eres mi Dios! ¡Qué privilegio poder decir esto! El que más conoce a Dios, más lo busca. El salmista no es un extraño para Dios, es un amigo anhelando más comunión. Alma … cuerpo indican que todo su ser desea la comunión con Dios. Tierra árida debe explicar la situación lit. del salmista, pero se refiere también a situaciones de aridez espiritual.
Antes el salmista había tenido experiencia con Dios en el santuario; esa experiencia de adoración en la congregación provee el trasfondo para la comunión con Dios aun cuando está en una situación de crisis. El salmista nos da una enseñanza importantísima: nuestra experiencia con Dios en el santuario nos prepara para la comunión con él en otros contextos. Debemos experimentar su poder y su gloria cuando nos reunimos para adorarle; esta experiencia moldea e influye todo lo demás de la vida.
El versículo 3 indica la fe profunda del salmista. En el AT la vida natural es importante; Dios quiere que su pueblo disfrute la vida. Pero más importante todavía es el amor de Dios; por eso ha habido mártires.
Esta verdad hemos de expresarla con nuestros labios en alabanza a Dios. El salmista, aunque en el desierto y en peligro de enemigos, quiere expresar su alabanza a Dios. Varias veces en los Salmos, “alzar las manos” se usa para expresar alabanza a Dios.
Dios mi deleite
Se saciará: la figura es de una fiesta. Cuando uno tiene gran hambre, una buena comida le da gozo. Asimismo el ser interior se nutre, se goza y se fortalece con la comunión con Dios y la alabanza a él. El júbilo, que es casi un grito, enfatiza el deleite en adorar a Dios. Dice Calvino que los creyentes, aunque sufran pobreza y persecución, pueden tener gozo, pues “les va bien”, en el mejor sentido de la frase, porque Dios es su amigo. En cambio, los incrédulos han de ser miserables, aunque todo el mundo les admire, porque Dios es su enemigo.
Mi cama y las vigilias pueden sugerir otro tiempo “seco”, cuando uno se queda despierto en la noche. ¡Qué buen tiempo para meditar, recordar lo que Dios ha hecho, alabarle y orar! Los israelitas dividían la noche en tres vigilias, desde la puesta del sol hasta el alba. En el NT se usa el sistema que por influencia egipcia dividía la noche en cuatro vigilias.
El salmista descansa en la seguridad que sólo Dios puede dar. Tus alas se usa varias veces como figura de la protección de Dios. También está apegada a Dios. El “se agarra” de Dios y le “sigue de cerca”; puede hablar así porque Dios le sostiene. Todo creyente en Cristo puede disfrutar de la misma promesa.
Dios mi defensa
En esta “experiencia árida” hay enemigos, pero el salmista está tan ocupado con Dios que solamente aparecen ahora. Cuando uno sirve a Dios es cuando sufre más ataques. Pero el salmista está seguro de su victoria. Los enemigos caerán en las profundidades de la tierra, que normalmente se refiere al Seol, el mundo subterráneo de los muertos. Dios verá que sean destruidos. Zorras (shu’alim) puede ser zorras o chacales. El salmista debe tener en mente a chacales, pues ellos devoran carne.
El rey; algunos piensan que el autor era David, otros piensan que era otro (en honor a David). Tanto el rey como cualquiera que jura por Dios (él es ambiguo, pero los israelitas sólo juraban por Dios, no por el rey) experimentará este gozo y protección de él. El contraste es entre los incrédulos que hablan mentira, y los que juran por Dios porque confían en él y hablan la verdad.
Algunas consoladoras promesas bíblicas
- El te guardará como la niña de su ojo,
- El te guardará en todos tus caminos
- El guardará tu depósito para aquel día
- El te guardará como un pastor guarda a su rebaño
- El te guardará en perfecta paz
- El te guardará de la hora de la prueba y te apoyará en épocas de pruebas
- El te guardará de caída
- El te guardará del mal
En resumen el Salmo 63 es la Súplica del alma sedienta de Dios
- Súplica Versículos 1, 2
Comunión: no todas las almas que están sedientas buscan a Dios. Cuando decimos, «Tú eres mi Dios», entonces sí deseamos Su presencia.
Consuelo Versículos 2 cuando el alma busca a Dios, nunca encuentra temor, sino siempre consuelo y confortamiento. - Contentamiento Versículos 3–6
a) Dedicación «Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón». Lucas 12:34 Una dedicación total moldea el juicio y controla los deseos.
b) Acción de gracias Versículos 4–6 un Dios tan inmensamente bueno que satisface los profundos deseos del alma, es digno de toda alabanza. - Convicción Versículos 7, 8
a) Escudo 7 ¡Tal vez el «Shekinah» estaba en la mente del autor de este salmo! Es el cántico de un alma satisfecha que halla su escudo en Dios.
b) Sostenimiento 8 el alma tiene profundos anhelos de Dios y siente que está segura en los brazos eternos. - Confianza Versículos 9–11
a) Castigo Versículos 9, 10 un declive extraño, al parecer, pero está dicho en un sentido que expresa confianza, y no un sentir vindicativo. Es la seguridad que ha de triunfar la justicia.
b) Propiedad 11 el salmista no se regocija por lo tanto en la caída del enemigo, sino en Dios quien trae gloria al corazón honesto.