Isaías 2:1 Lo que vio Isaías hijo de Amoz acerca de Judá y de Jerusalén.
Lo que vio Isaías : Una revelación de Dios a Isaías, no una referencia a alguna capacidad innata de Isaías. Este versículo sirve de introducción a los capítulos 2-5.
Isaías 2:2 Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones.
Este pasaje es casi idéntico a Miqueas_4:1-3. El fin de las guerras, y un reinado divino universal como esperanza para el futuro, son cosas tan importantes que Dios las reveló a ambos profetas. El lenguaje aquí es mesiánico, y se aplica en parte a la era de la Iglesia, en parte al milenio y el mundo por venir.
El templo se construyó sobre el monte de Jehová, monte Moriah, bien visible a toda la gente en Jerusalén. Si desea más información sobre el significado del templo,. En los últimos días el templo atraerá las naciones, no por su arquitectura ni prominencia, sino por la presencia e influencia de Dios.
Dios le otorgó a Isaías el don de ver el futuro. Aquí Dios muestra a Isaías lo que a la larga le sucedería a Jerusalén. Apocalipsis 21 describe el glorioso cumplimiento de esta profecía en la nueva Jerusalén, donde se les permitirá entrar solo a los que sus nombres aparezcan escritos en el libro del Cordero. Dios hizo un pacto (promesa) con su pueblo y nunca lo quebrantará. La fidelidad de Dios nos da esperanza para el futuro.
Isaías 2:3 Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová.
Isaías 2:4 Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces;(A) no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.
Aquí se nos habla de un futuro maravilloso de paz, cuando instrumentos de guerra se convertirán en instrumentos de labranza. Cuando se nos enseñarán las leyes de Dios y las obedeceremos. Sabemos que un día Dios quitará todo el pecado que ocasiona guerras, conflictos y otros problemas. Aun así no debemos esperar para obedecer a Dios. A Judá y a nosotros se nos habla en 2.5, debemos caminar a la luz de Dios ahora. Aunque nos aguarda nuestra recompensa eterna, ya podemos disfrutar de los muchos beneficios de la obediencia a medida que aplicamos la Palabra de Dios a nuestras vidas.
Juicio de Jehová contra los soberbios
Isaías 2:5 Venid, oh casa de Jacob, y caminaremos a la luz de Jehová.
Caminaremos a la luz : La esperanza que Dios solucionará al final todos los males, arroja luz sobre nuestro presente.
Isaías 2:6 Ciertamente tú has dejado tu pueblo, la casa de Jacob, porque están llenos de costumbres traídas del oriente, y de agoreros, como los filisteos; y pactan con hijos de extranjeros.
Has dejado : Tan desobediente e idólatra había llegado a ser la mayoría en Samaria que Dios tuvo que abandonarla. El profeta urgió al Señor a no perdonar a sus habitantes, porque no tenían remedio.
El pueblo seguía prácticas del Imperio Asirio. La frase “agoreros, como los filisteos” significaba afirmar conocer y controlar el futuro por el poder de los demonios o la interpretación de los presagios. Dios prohibió estas prácticas. Los filisteos adoraban a Dagón, Astoret y a Baal-zebub. Durante los períodos más pecaminosos de su historia, el pueblo de Israel adoró a estos dioses paganos además de adorar a Jehová, e incluso les dieron nombres hebreos.