Job 15:1 Elifaz reprende a Job[a] Respondió Elifaz,[b] el temanita, y dijo: Job 15:2 «¿Responderá el sabio con vana sabiduría y llenará su vientre de viento del este?
Elifaz rechaza el reclamo de inocencia de Job y le recuerda los infortunios del impío. Reprende a Job severamente y le advierte de las serias consecuencias de tal testarudez. No le ofrece consuelo alguno.
Aquí comienza el segundo ciclo de discursos en el que crece la impaciencia de los amigos de Job por dejar sentado el grave pecado cometido por éste. Le ruegan que se arrepienta, y Job rehúsa, convencido de su inocencia.
Una vez concluida la primera ronda de discusión, cada uno de los amigos de Job, en el mismo orden, insistió en sus argumentos. De nuevo Job replicó a cada uno de ellos. Esta vez, Elifaz fue más rudo, más vehemente y más amenazador, pero no dijo nada nuevo. Comenzó diciendo que las palabras de Job eran vacías e inútiles. Luego reafirmó su opinión de que Job debía ser un gran pecador. De acuerdo con Elifaz, la experiencia y la sabiduría de sus antepasados tenían más valor que los pensamientos individuales de Job. Elifaz creyó que sus palabras eran tan ciertas como las de Dios. No es difícil descubrir su arrogancia.
Job 15:3 ¿Disputará con palabras inútiles y con razones sin provecho?
Job 15:4 Tú también destruyes el temor a Dios, y menoscabas la oración delante de él.[c]
Job 15:5 Por cuanto tu boca ha revelado tu iniquidad, habiendo escogido el hablar con astucia,
Job 15:6 tu propia boca te condenará, no yo; y tus labios testificarán contra ti.
Job 15:7 »¿Acaso naciste tú antes que Adán?¿Fuiste formado antes que los collados?
Job 15:8 ¿Oíste tú acaso el secreto de Dios?[d] ¿Está limitada a ti la sabiduría?
Job 15:9 ¿Qué sabes tú que nosotros no sepamos? ¿Qué entiendes tú que nosotros no entendamos?
Job 15:10 Cabezas canas y hombres muy ancianos hay entre nosotros, mucho más avanzados en días que tu padre.
Job 15:11 ¿En tan poco tienes el consuelo que viene de Dios y las amables palabras que se te dicen?
Job 15:12 ¿Por qué tu corazón te arrebata y por qué guiñan tus ojos,
Job 15:13 para que contra Dios vuelvas tu espíritu, y lances tales palabras por tu boca?
Job 15:14 ¿Qué cosa es el hombre para que sea puro, para que se justifique el nacido de mujer?
Job 15:15 Dios en sus santos no confía, y ni aun los cielos son puros delante de sus ojos;
Elifaz ofrece lecciones sobre la doctrina del pecado y la debilidad moral de los seres humanos.
Job 15:16 ¿cuánto menos el hombre, este ser abominable y vil que bebe la iniquidad como agua?[e]
«Ni aun los cielos son limpios delante de sus ojos». Elifaz estaba repitiendo su argumento de que ninguna cosa creada, sean ángeles (los santos) u hombre, es base suficiente de confianza y esperanza. Solo en Dios podemos estar seguros.
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