Deu 7:1 Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra en la cual entrarás para tomarla, y haya echado de delante de ti a muchas naciones, al heteo, al gergeseo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, siete naciones(A) mayores y más poderosas que tú,
Esta relación de naciones es algo común, y con algunas variaciones aparece frecuentemente en el AT. A Israel le estaba prohibido hacer tratos de ningún tipo con ellas. Cada uno de estos siete estados era relativamente pequeño, pero tomados en conjunto superaban en población y recursos a Israel.
Deu 7:2 y Jehová tu Dios las haya entregado delante de ti, y las hayas derrotado, las destruirás del todo; no harás con ellas alianza, ni tendrás de ellas misericordia.
Dios mandó a los israelitas a destruir totalmente a sus enemigos. ¿Cómo puede un Dios de amor y misericordia aniquilar a todo un pueblo, incluso a los niños? Si bien Dios es amor y misericordia, también es justo. Esas naciones enemigas eran, como Israel, parte de la creación de Dios, pero Dios no permite que la maldad continúe sin control. El castigo de Dios a Israel fue negarle la entrada a la tierra prometida a todos los que le desobedecieron. La destrucción de esas naciones era un castigo y una medida de seguridad. Por un lado, la gente que vivía en la tierra estaba siendo castigada por su pecado e Israel era el instrumento del juicio de Dios, así como un día Dios usaría a otras naciones para juzgar a Israel por sus pecados. Por otro lado, el mandato de Dios tenía el propósito de proteger a Israel de la ruina que le causaría la idolatría y la inmoralidad de sus enemigos. Sería subestimar a Dios si pensáramos que El es demasiado «bueno» para juzgar el pecado.
Deu 7:3 Y no emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo, ni tomarás a su hija para tu hijo.
Las destruirás : Verbo derivado del hebreo herem. Estas disposiciones buscaban impedir que Israel pusiera en peligro su relación especial con Dios.
Deu 7:4 Porque desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se encenderá sobre vosotros, y te destruirá pronto.
Deu 7:5 Mas así habéis de hacer con ellos: sus altares destruiréis, y quebraréis sus estatuas, y destruiréis sus imágenes de Asera, y quemaréis sus esculturas en el fuego.(B)
La destrucción total de estos objetos del culto pagano alejaba el peligro de que Israel cayera en la tentación de adoptar aquellos falsos dioses como suyos y se entregara a prácticas idólatras.
Asera era una diosa madre cananea del mar asociada con Baal.