La resurrección completa el acto de la crucifixión. La tumba estaba vacía. Se acabó el episodio de la muerte. Era el cumplimiento de su promesa. ”Volveré a vosotros”. Su gloria queda revelada por los eventos de la resurrección. Es la derrota de Satanás. Esa tumba vacía nos habla de un mensaje de esperanza, salvación y expectación. ”Volveré a vosotros”.
No es que nadie le quito la vida, es que Él la dio por todos y todas. Sublime Gracia de su Amor. Nuestra salvación quedó segura. Su sangre nos limpió y nos lavó. ¿Cómo agradecer amor tan grande? Uno de los momentos más importantes en la historia de la salvación es cuando Jesús pocos días después de haber sido levantado corporalmente inicia un nuevo orden de vida.
Este acto del poder de Dios no se produjo ante testigos,pero es un hecho que conmovió a los que lo vieron resucitado después de su muerte. Aún los milagros de Jesús al volver a la vida al hijo de la viuda de Naín, a la hija de Jairo y a Lázaro no se describen como resurrección; porque las personas resucitadas por Jesús volvieron a morir.
Jesús inició con su resurrección una etapa final en la historia de la humanidad. El habló de su muerte y la anunció tres veces pero también habló de su resurrección. “En el tercer día resucitare” Los discípulos no entendieron la predicción porque la doctrina popular colocaba la resurrección al final de los tiempos,junto con el juicio final y no dentro de la historia.
Dios hizo lo inesperado; la tumba estaba vacía. El resucitado Jesús hizo varias apariciones: a las mujeres, a María Magdalena, a Pedro, a los caminantes de Emaus, a los once discípulos, a Jacobo y a lo siete discípulos.
Según el Nuevo Testamento estás apariciones duraron cuarenta días y terminó con la Ascensión. Esa realidad de la resurrección nos hace renacer, es el principio de una vida nueva en Cristo Jesús. ¡Que esa resurrección haga que se noten sus efectos en nuestra manera de vivir y actuar! ¡Aleluya resucitó y regresa en gloria! ¡Así nos ayude Dios!
