Salmo 96:1 Cantad al SEÑOR un cántico nuevo; cantad al SEÑOR, toda la tierra.
Este salmo se incluye en la jubilosa alabanza que el rey David ofreció cuando trajo el arca del pacto a Jerusalén. El salmista canta las alabanzas a Dios, asombrado por todo lo que El ha hecho. Si creemos que Dios es grande, no podemos evitar decírselo a otros. El mejor testimonio se da cuando nuestros corazones están llenos de gratitud por lo que El ha hecho. Dios nos escogió para proclamar «en todos los pueblos sus maravillas». La alabanza para nuestro gran Dios fluye desde la creación y debe brotar de nuestros labios. ¿Cuánto habla a los demás de la grandeza de Dios?
Salmo 96:2 Cantad al SEÑOR, bendecid su nombre; proclamad de día en día las buenas nuevas de su salvación.
Salmo 96:3 Contad su gloria entre las naciones, sus maravillas entre todos los pueblos.
Salmo 96:4 Porque grande es el SEÑOR, y muy digno de ser alabado; temible es El sobre todos los dioses.
Idolos : La raíz de la que procede este término significa «sin valor». Todos los dioses son cosas «sin valor», pero Jehová es grande .
Salmo 96:5 Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos, mas el SEÑOR hizo los cielos.
Salmo 96:6 Gloria y majestad están delante de El; poder y hermosura en su santuario.
Salmo 96:7 Tributad al SEÑOR, oh familias de los pueblos, tributad al SEÑOR gloria y poder.
Salmo 96:8 Tributad al SEÑOR la gloria debida a su nombre; traed ofrenda y entrad en sus atrios.
Salmo 96:9 Adorad al SEÑOR en vestiduras santas; temblad ante su presencia, toda la tierra.
Salmo 96:10 Decid entre las naciones: El SEÑOR reina; ciertamente el mundo está bien afirmado, será inconmovible; El juzgará a los pueblos con equidad.
Salmo 96:11 Alégrense los cielos y regocíjese la tierra; ruja el mar y cuanto contiene;
Salmo 96:12 gócese el campo y todo lo que en él hay. Entonces todos los árboles del bosque cantarán con gozo
Salmo 96:13 delante del SEÑOR, porque El viene; porque El viene a juzgar la tierra: juzgará al mundo con justicia y a los pueblos con su fidelidad.
El apóstol Pablo confirma este vínculo de juicio y justicia y añade que Jesús será el Juez
Un himno a la realeza de Jehová con énfasis misionologico
El Salmo 96 es un himno a Dios, el rey del universo, que incluye el llamado a la adoración y las razones por qué debemos adorar a Dios. También es uno de los salmos de la realeza de Jehová. El comentarista Mowinckel pensaba que en Israel había un festival cada año, como el festival del Año Nuevo en Babilonia, en que celebraban la entronización de Jehová como rey, por eso los llamaba “Salmos de entronización”. La teoría de Mowinckel no tiene fundamento bíblico, pero es cierto que este grupo de salmos adora a Jehová como el Rey de todo el universo. Para los israelitas Jehová no llegaba a ser rey cada año o periódicamente; todo el AT muestra que es Rey del universo desde la creación del mismo.