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Salmo 15: Los que habitarán en el monte santo de Dios

Salmo 15:1 Los que habitarán en el monte santo de Dios[a] Salmo de David Jehová, ¿quién habitará en tu Tabernáculo?, ¿quién morará en tu monte santo?

Quién : Esta misma pregunta se formula en el Salmo 24.3, y la respuesta que allí se ofrece puede ser considerada complementaria de la que aquí aparece. El tabernáculo y el monte santo constituyen una referencia al lugar donde descansaba el arca del pacto, se hallaba la presencia de Dios y los creyentes se reunían para rendirle culto.

Tabernáculo y monte santo son palabras intercambiables que describen el principal centro de la adoración israelita: la morada de Dios. En la poesía hebrea el esquema de repetición se encuentra más en el pensamiento que en la consonancia o rima.

Dios llama a su pueblo a ser moralmente recto. En este salmo, nos da diez normas para ayudarnos a determinar cómo vamos. Vivimos en medio de gente malvada cuyas normas y moral se están desgastando. Nuestros estándares de vida no deberían provenir de la sociedad malvada en que vivimos, sino de Dios.

Salmo 15:2 El que anda en integridad y hace justicia;[b] el que habla verdad en su corazón;

Salmo 15:3 el que no calumnia con su lengua ni hace mal a su prójimo ni admite reproche alguno contra su vecino;

Para acercarte a Dios , ama a los demás. Amor fraternal. En el Salmo 15 David le pregunta a Dios sobre las cualidades que se necesitan para morar en su tabernáculo La respuesta divina revela que el «morar» en la presencia y los propósitos divinos requiere la voluntad de mostrar una estrecha relación con los demás. ¡Para tener una estrecha relación con Dios debes decidirte a conducir tu vida manteniendo relaciones correctas con los demás! Dios le dice a David

1) que hable misericordiosamente de su prójimo;

2) que nunca murmure o diga algo que destruya la reputación ajena;

3) que nunca lastime a otra persona en manera alguna.

4) Finalmente, Dios le advierte a David que no «reproche» a su prójimo. «Reprochar» (del hebreo cherpah significa «echar la culpa, desacreditar, desgraciar o avergonzar». Si el Antiguo Testamento enseña que para satisfacer nuestro deseo de acercarnos a Dios debemos darle prioridad a nuestro amor por los demás, el mandamiento neotestamentario de «amar al prójimo como a nosotros mismos» es ciertamente vital para nuestra actual relación con el Padre celestial.

Las palabras son poderosas y la manera en que uno las usa reflejan su relación con Dios. Quizá nada identifica tanto a los cristianos como su forma de medirse al hablar: hablan la verdad, no se burlan y guardan los votos (promesas). Tenga cuidado con lo que dice.

Salmo 15:4 aquel a cuyos ojos el indigno es menospreciado, pero honra a los que temen a Jehová; el que aun jurando en perjuicio propio, no por eso cambia;

Jurando : Se refiere a alguien que mantiene su palabra en un trato hecho, aunque las consecuencias le sean adversas.

Salmo 15:5 quien su dinero no dio a usura[c] ni contra el inocente admitió soborno.[d] El que hace estas cosas, no resbalará jamás.

Usura : La ley levítica prohibía demandar interés sobre préstamos hechos a los pobres (Lev_25:36). La gente que se conduzca según las normas de vv. 2-5 no resbalará jamás . 

Dios estaba en contra de la práctica judía de cobrar intereses excesivos (usura) o de sacar ganancia sobre los préstamos a los judíos necesitados. Sin embargo, estaba permitido cobrar interés sobre préstamos a los extranjeros. El interés estaba además permitido por razones de negocios, siempre y cuando no fuera exorbitante.

Algunas personas están tan obsesionadas con el dinero que son capaces de violar las normas de Dios para obtenerlo. Si el dinero es una fuerza dominante en su vida, debe ser frenado o dañará a otros y destruirá su relación con Dios.

Este Salmo es semejante al 24, habla de las exigencias éticas de entrar en la presencia de Dios. Si fue escrito por David, pudo haber sido cuando trasladó el arca a Jerusalén. La respuesta a la pregunta inicial puede dividirse en diez condiciones éticas, quizá inspiradas en el Decálogo. Aunque no hay correspondencia formal con los Diez Mandamientos, representan la misma ética.

¿Quién puede entrar?

Tabernáculo y santo monte simbolizan la presencia protectora y la comunión con Dios. El Salmo sin duda fue usado por los hebreos en su peregrinaje al templo en Jerusalén. Dios pide requisitos éticos para entrar en comunión con él. En esto era muy diferente de los dioses contemporáneos; y ¡qué diferencia de sistemas éticos hoy día también!

Tres condiciones positivas

La respuesta de la pregunta en el versículo 1 ocupa todo el Salmo excepto la última línea. Nótese que no hay mención de ritos; la obediencia vale más que los ritos.

Anda en integridad habla del proceder de uno. Dios quiere que nuestra vida sea íntegra y sincera.

Hace justicia también habla del obrar exterior de uno. La ética bíblica no es relativista; se basa en normas estables de verdad y justicia. El que hace justicia da lo correcto, ayuda a los necesitados y no usa a otros para su propio provecho. Todos tomamos decisiones que afectan a la sociedad; así todos somos responsables por la justicia.

Habla (o piensa) verdad en su corazón. La vida interior también debe ser sana, sincera y honesta.

La buena conducta

El libro de los Salmos contiene al menos, recogidas sintéticamente en este Salmo, una lista de diez normas que regulan la buena conducta, que constituyen también el tema de los Diez Mandamientos.

Integridad; Hacer justicia;  Hablar verdad; No calumniar; No hacer mal al prójimo; No reprochar; No menospreciar; No jurar para hacer daño; No practicar la usura; No admitir cohecho; Tres condiciones negativas

No calumnia (o “no tropieza”) con su lengua. La Biblia hace hincapié en la seriedad y lo pecaminoso de chismear.

Ni hace mal… Mucho del Decálogo tiene que ver con esto. Un pecado contra un ser humano es un pecado contra Dios.

Ni hace agravio (o “calumnia”). La palabra significa reproche o calumnia. De nuevo, enfatiza la seriedad de agredir o dañar a otra persona.

Dos condiciones positivas

La primera condición aquí ocupa dos líneas: Es menospreciado el vil y honra a los que temen a Jehová. Quizá pensamos que esta condición no nos toca mucho, pero ¿qué de mirar la corrupción en la televisión?; o ¿reír de chistes obscenos? A veces aun los creyentes están tan acostumbrados a ver el pecado que no les causa reacción.

“Ser fiel a su palabra” es un eco de Lev_5:4. El que sigue a Cristo debe ser honesto en todo que dice.

¿Quién residirá en tu santo monte?

Dos condiciones negativas

No presta. La usura en principio no es mala, pues fue permitida a los extranjeros. Fue prohibida a los hebreos porque el que necesitaba préstamo estaba en una situación difícil, entonces cobrar usura sería aprovecharse de la dura situación de un hermano.

Ni… acepta soborno. El soborno es la maldición de una sociedad corrupta.

Una bendición

¡El que hace estas cosas…! Dios es santo y pide santidad de sus oradores. Pero a veces se ha enfatizado tanto la santidad que las personas no se atreven a acercarse a Dios. El otro extremo es tomar la adoración y la oración con actitud demasiado liviana. Este Salmo nos enseña la necesidad de acercarnos a Dios con humildad y reverencia. Hemos de reconocer que nadie lo cumple a la perfección; pero los salmistas también reconocieron la gracia de Dios y, seguros de su misericordia y su perdón, pudieron acercarse a Dios con humildad, pero a la vez con plena confianza.

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