2 de Crónicas 14:1 Reinado de Asa (1 R 15.9-12) Durmió Abías con sus padres y fue sepultado en la Ciudad de David. Reinó en su lugar su hijo Asa, en cuyos días tuvo sosiego el país por diez años.
El reinado de Asa aparece condensado en 1 de Reyes 15:9-24, pero 2 de Crónicas le dedica tres capítulos. Sólo en 2 de Crónicas se menciona la batalla con Zera. Zera, oriundo de Etiopía, fue probablemente gobernador de Egipto o Arabia. El ejército de Zera es el mayor que se menciona en el AT. Por lo tanto, su derrota constituyó la mayor victoria militar en la historia de Israel.
El reinado de Asa se vio marcado por la paz debido a que «hizo lo bueno y recto ante los ojos de Jehová su Dios». Este refrán se repitió a menudo en Crónicas: la obediencia a Dios lleva a la paz con Dios y con los demás. En el caso de los reyes de Judá, la obediencia a Dios llevó a una paz nacional, tal como El lo había prometido siglos atrás. En nuestro caso, la obediencia no siempre traerá paz con nuestros enemigos, sino que traerá paz con Dios y una paz completa en su reino futuro. Los primeros pasos para la paz son los pasos de obediencia a Dios.
2 de Crónicas 14:2 Asa hizo lo bueno y lo recto ante los ojos de Jehová, su Dios.
2 de Crónicas 14:3 Porque quitó los altares del culto extraño y los lugares altos; quebró las imágenes y destruyó los símbolos de Asera;[a]
El asistir simplemente a los servicios de adoración no basta para asegurar la paz de Dios. Al igual que Asa, además debemos retirar con diligencia cualquier cosa que ofenda a Dios. Debemos continuamente pedirle a Dios que nos ayude a eliminar de nuestra vida toda fuente de tentación.
2 de Crónicas 14:4 y mandó a Judá que buscara a Jehová, el Dios de sus padres, y pusiera por obra la Ley y sus mandamientos.
2 de Crónicas 14:5 Quitó asimismo de todas las ciudades de Judá los lugares altos y las imágenes; y estuvo el reino en paz bajo su reinado.
2 de Crónicas 14:6 Edificó ciudades fortificadas en Judá, por cuanto había paz en la tierra, y no había guerra contra él en aquellos tiempos; porque Jehová le había dado paz.
2 de Crónicas 14:7 Dijo, por tanto, a Judá: «Edifiquemos estas ciudades y cerquémoslas de muros con torres, puertas y barras, ya que la tierra es nuestra; porque hemos buscado a Jehová, nuestro Dios; lo hemos buscado, y él nos ha dado paz por todas partes». Edificaron, pues, y fueron prosperados.
«Paz por todas partes» significa que Judá gozaba de paz con todos sus vecinos. Los momentos de paz no son para descansar. Nos permiten prepararnos para los momentos de problemas. El rey Asa reconoció que el período de paz era el momento adecuado para construir sus defensas. Prepararlas en el momento del ataque sería demasiado tarde. También es difícil soportar el ataque espiritual a menos que hayamos preparado nuestras defensas de antemano. Debemos decidir acerca de cómo enfrentaremos las tentaciones con tranquilidad, mucho antes de que el calor de la tentación esté sobre nosotros. Construya sus defensas ahora antes de que la tentación lo ataque.