Proverbios 23:1 Cuando te sientes a comer con un gobernante, considera bien lo que está delante de ti,
Sé prudente cuando te ofrezcan manjares delicados, tanto en aras de mantener la compostura como la salud.
El punto central de este proverbio es que debemos tener cuidado cuando comamos con una persona importante o influyente porque esta puede tratar de sobornarnos. Nada bueno saldrá de esa comida.
Proverbios 23:2 y pon cuchillo a tu garganta, si eres hombre de mucho apetito.
Proverbios 23:3 No desees sus manjares, porque es alimento engañoso.
Proverbios 23:4 No te fatigues en adquirir riquezas, deja de pensar en ellas .
Proverbios 23:5 Cuando pones tus ojos en ella, ya no está. Porque la riqueza ciertamente se hace alas, como águila que vuela hacia los cielos.
Todos hemos escuchado de gente que ha ganado millones de dólares y luego lo ha perdido todo. Hasta la persona promedio puede gastar una herencia, o un cheque, a la velocidad de un relámpago y tener muy poco que mostrar por ello. No desperdicie su tiempo persiguiendo tesoros terrenales efímeros. Por el contrario, acumule tesoros en el cielo, ya que los tales nunca se perderán.
Proverbios 23:6 No comas el pan del egoísta, ni desees sus manjares;
En un lenguaje gráfico, el escritor nos advierte que no debemos envidiar el estilo de vida de los que se han enriquecido mediante tacañería y miseria, ni ganar su favor adulándolos. Su amistad es falsa. Solo lo usarán para su propio beneficio.
Proverbios 23:7 pues como piensa dentro de sí, así es. El te dice: Come y bebe, pero su corazón no está contigo.
Proverbios 23:8 Vomitarás el bocado que has comido, y malgastarás tus cumplidos.
Proverbios 23:9 No hables a oídos del necio, porque despreciará la sabiduría de tus palabras.
Proverbios 23:10 No muevas el lindero antiguo, ni entres en la heredad de los huérfanos,
El término defensor o redentor se refiere a alguien que tiene que volver a comprar a un pariente que ha caído en la esclavitud o aceptar la obligación de casarse con la viuda de un miembro de la familia. También a Dios se le llama Redentor, pues libera a su pueblo de la esclavitud del pecado.
Proverbios 23:11 porque su Redentor es fuerte; El defenderá su causa contra ti.