¿Errores en la Biblia?
Es bastante frecuente que en el proceso de traducción de una obra a otro idioma, se produzcan algunas diferencias de sentido. En el caso de la Biblia, debemos admitir que también se han deslizado algunas de estas variantes. Como ejemplo, se pueden citar 1 de Cronicas 6:28 y 1 de Samuel 24:3, que otras versiones traducen «entró en ella para cubrir sus pies». Se puede dar aquí una pista que ilumine este cuestionamiento. Es justo destacar que las diferencias de traducción no afectan en absoluto al espíritu bíblico (ni mucho menos a las doctrinas básicas de salvación por fe y de la autoridad de la Biblia). El hecho que el hijo de Samuel fuera «Vasni» o «Joel», si Saúl entró a la cueva a dormir o a hacer sus necesidades no afecta en nada nuestra fe. La pista es clara: puede que haya algunos errores involuntarios de traducción, pero los mismos no se hallan en los asuntos sustanciales de la fe.
Los levitas del coro del templo
Ya se ha observado que uno de los intereses mayores del Cronista era el templo y su culto. Desde luego, el templo con el cual éste se relacionaba era el de Zorobabel y no el de Salomón, pues éste había sido destruido en el siglo VI a. de J.C. por las fuerzas babilónicas bajo la dirección de Nabucodonosor. Se ha apreciado también el afán del Cronista por legitimar todo lo relacionado con culto postexílico trazándolo hasta los días de David. No es de extrañarse, pues, que el Cronista asocie el establecimiento del gremio de cantores con su figura ideal.
Esta sección en términos generales nos da las genealogías de los tres cantores levíticos principales de David: Hemán, Asaf y Eitán. Normalmente Asaf ocupa el lugar de preferencia para el Cronista, pero en esta ocasión se coloca primero a Hemán, porque su familia (la de Cohat) gozaba de una posición sacerdotal más elevada. Ya se ha visto que de Cohat descendieron los sumos sacerdotes judíos.
El que David fundara este gremio de cantores levíticos se afirma en otros pasajes. La tradición histórica es muy confiable por lo que se sabe de los talentos musicales de David, su propio interés en la música y su asociación con la composición de algunos de los salmos.
Hablar de un gremio de cantores en Israel desde los días primitivos no es nada arriesgado o incierto. La existencia de semejantes organizaciones funcionales en otros pueblos y civilizaciones circunvecinos tendería a confirmar tal realidad en Israel.
Una de las razones para cierta confusión en las genealogías dadas en esta sección es que el Cronista traza la genealogía de Hemán al revés hasta el segundo hijo de Cohat. Lo mismo pasa con Asaf hasta el nieto de Gersón. Se complica aún más cuando se hace retroceder la linea de Eitán hasta el segundo hijo de Merari.
El versículo 39 habla de un hermano de los coahitas, Asaf. Por causa de un posible malentendido, hace falta aclarar que de lo que se trata aquí no es un hermano carnal, sino un “hermano” o compañero en el trabajo. Se sabe que Asaf no era descendiente de Cohat sino de Gersón.
El que se usen dos nombres para un solo hombre (versículo 44), requiere un poco de explicación. Se nota que a veces se llama Jedutún a Eitán. No hay modo de explicar esta realidad como corrupción textual. Se aprecia una cosa; se usa persistentemente el nombre Eitán hasta 1Ch_15:19. De allí en adelante empieza a referirse al mismo hombre con el nombre de Jedutún. Una explicación es que el mismo hombre asumió otro nombre en cierta época de su vida. Ciertamente hay precedentes para esto en el AT. Ejemplos son: Abraham, Sara, Jacob, Josué, etc.