Gén 42:10 Ellos le respondieron: No, señor nuestro, sino que tus siervos han venido a comprar alimentos.
Gén 42:11 Todos nosotros somos hijos de un varón; somos hombres honrados; tus siervos nunca fueron espías.
Todos . . . somos hijos de un varón : Un grupo de 10 espías muy difícilmente pertenecería a una sola familia.
Gén 42:12 Pero José les dijo: No; para ver lo descubierto del país habéis venido.
Gén 42:13 Y ellos respondieron: Tus siervos somos doce hermanos, hijos de un varón en la tierra de Canaán; y he aquí el menor está hoy con nuestro padre, y otro no parece.
Gén 42:14 Y José les dijo: Eso es lo que os he dicho, afirmando que sois espías.
Gén 42:15 En esto seréis probados: Vive Faraón, que no saldréis de aquí, sino cuando vuestro hermano menor viniere aquí.
Vive Faraón : Como se tenía a Faraón por un dios, José usaba una expresión egipcia, similar al: «Como vive el Señor», empleada más tarde en Israel.
José estaba probando a sus hermanos para asegurarse de que no habían sido crueles con Benjamín como lo habían sido con él. Benjamín era su único hermano de padre y madre y quería verlo.
Gén 42:16 Enviad a uno de vosotros y traiga a vuestro hermano, y vosotros quedad presos, y vuestras palabras serán probadas, si hay verdad en vosotros; y si no, vive Faraón, que sois espías.
Gén 42:17 Entonces los puso juntos en la cárcel por tres días.
Gén 42:18 Y al tercer día les dijo José: Haced esto, y vivid: Yo temo a Dios.
José ha probado su autoridad; ahora está expresando su preocupación y su sumisión a Dios .
Gén 42:19 Si sois hombres honrados, quede preso en la casa de vuestra cárcel uno de vuestros hermanos, y vosotros id y llevad el alimento para el hambre de vuestra casa.
Gén 42:20 Pero traeréis a vuestro hermano menor, y serán verificadas vuestras palabras, y no moriréis. Y ellos lo hicieron así.
Gén 42:21 Y decían el uno al otro: Verdaderamente hemos pecado contra nuestro hermano, pues vimos la angustia de su alma cuando nos rogaba, y no le escuchamos; por eso ha venido sobre nosotros esta angustia.
Gén 42:22 Entonces Rubén les respondió, diciendo: ¿No os hablé yo y dije: No pequéis contra el joven,(C) y no escuchasteis? He aquí también se nos demanda su sangre.
Su sangre : Sorpresivamente, los hijos de Jacob asociaron las condiciones impuestas por José con el pecado que cometieron veinte años antes.
Rubén sí no pudo resistir el decir «ya se los dije». «Se nos demanda su sangre» significa que pensaban que Dios los estaba castigando por lo que habían hecho a José.
Gén 42:23 Pero ellos no sabían que los entendía José, porque había intérprete entre ellos.