Salmo 102:1 Plegaria de uno que sufre, cuando desmaya y expone su queja ante el SEÑOR. Oh SEÑOR, escucha mi oración, y llegue a ti mi clamor.
Salmo 102:2 No escondas de mí tu rostro en el día de mi angustia; inclina hacia mí tu oído; el día en que te invoco, respóndeme pronto.
Salmo 102:3 Porque mis días han sido consumidos en humo, y como brasero han sido quemados mis huesos.
El salmista se sentía tan mal que se olvidó de comer. Cuando nos enfrentamos a la enfermedad y a la desesperación, nuestros días pasan y no nos ocupamos ni siquiera de nuestras necesidades básicas. En esos momentos, Dios es nuestro único consuelo y fortaleza. Aun cuando estemos muy débiles para luchar, podemos apoyarnos en El. Es a menudo mediante nuestras debilidades que la gran fortaleza de Dios está a nuestro alcance.
Salmo 102:4 Mi corazón ha sido herido como la hierba y se ha secado, y hasta me olvido de comer mi pan.
Salmo 102:5 A causa de la intensidad de mi gemido mis huesos se pegan a la piel.
Salmo 102:6 Me parezco al pelícano del desierto; como el búho de las soledades he llegado a ser.
Estas aves simbolizan soledad y desolación. A veces quizás necesitemos estar solos y el retiro nos puede confortar. Pero debemos tener cuidado de no aguijonear a los que tratan de ayudarnos. No rechace ayuda ni conversación. Sufrir en silencio no es cristiano ni mucho menos saludable. En su lugar aceptemos con gentileza el apoyo y la ayuda de familiares y amigos.
Salmo 102:7 No puedo dormir; soy cual pájaro solitario sobre un tejado.
Salmo 102:8 Mis enemigos me han afrentado todo el día; los que me escarnecen han usado mi nombre como maldición.
Salmo 102:9 Porque cenizas he comido por pan, y con lágrimas he mezclado mi bebida,
Salmo 102:10 a causa de tu indignación y de tu enojo; pues tú me has levantado y me has rechazado.
Salmo 102:11 Mis días son como sombra que se alarga; y yo me seco como la hierba.
Hierba : Es un símbolo que comúnmente se emplea en la Biblia para referirse a lo fugaz de la vida
Salmo 102:12 Mas tú, SEÑOR, permaneces para siempre, y tu nombre por todas las generaciones.
Salmo 102:13 Tú te levantarás y tendrás compasión de Sion, porque es tiempo de apiadarse de ella, pues ha llegado la hora.
Salmo 102:14 Ciertamente tus siervos se deleitan en sus piedras, y se apiadan de su polvo.
Salmo 102:15 Y las naciones temerán el nombre del SEÑOR, y todos los reyes de la tierra, tu gloria.