Ezequiel sirvió como profeta entre los cautivos en Babilonia desde 593 a.C. hasta 571 a.C. Ezequiel y su pueblo son llevados en cautiverio a Babilonia. Los judíos son extranjeros en una tierra extraña gobernada por un gobierno autoritario.
Debido a los pecados del pueblo, Dios había permitido la destrucción de Judá. Sin embargo, todavía había esperanza: Dios prometía restaurar la tierra a los que permanecieran fieles a El.
Dios nunca se olvida de los que fielmente buscan obedecerle. Tienen un futuro glorioso por delante.
Contemporáneo de Daniel (605-536) Habacuc (612-588) Jeremías (627-586)
Eze 1:1 Aconteció en el año treinta, en el mes cuarto, a los cinco días del mes, que estando yo en medio de los cautivos junto al río Quebar, los cielos se abrieron,(A) y vi visiones de Dios.
El año treinta : Probablemente, la edad de Ezequiel cuando comenzó su ministerio. El río Quebar : Canal navegable de la cuenca del éufrates que corre hacia el sudeste más arriba de Babilonia. Visiones es un término especial utilizado por Ezequiel para anunciar sus revelaciones más importantes, siempre junto a la palabra «Dios», a fin de indicar su origen. Recibidas mientras estaba despierto, constituían verdaderos panoramas visuales, parece que acompañados por la voz de Dios.
Ezequiel, nacido y criado en Judá, se preparaba para el sacerdocio en el templo de Dios cuando los babilonios atacaron en 597 a.C. y se lo llevaron junto con diez mil cautivos más. La nación estaba al borde de la destrucción completa. Cuatro o cinco años más tarde, cuando Ezequiel tenía treinta años (la edad normal para ser sacerdote), Dios lo llamó a ser profeta. Durante los primeros seis años que Ezequiel ejerció en Babiloniax, Jeremías predicaba a los judíos que aún permanecían en Judá y Daniel servía en la corte de Nabucodonosor. El río Quebar desembocaba en el Eufrates en Babilonia y allí se estableció un grupo de cautivos judíos.
¿Por qué los cautivos en Babilonia necesitaban un profeta? Dios quería que Ezequiel:
(1) ayudara a que los cautivos comprendieran por qué los llevaron en cautiverio,
(2) disipara la falsa esperanza de que el cautiverio iba a ser corto,
(3) llevara un nuevo mensaje de esperanza, y
(4) llamara al pueblo a una nueva conciencia de su dependencia en Dios.
Dios se comunicaba con Ezequiel en visiones. Una visión es una revelación milagrosa de la verdad de Dios. Estas visiones nos parecen extrañas porque son apocalípticas. Esto significa que Ezequiel veía imágenes simbólicas que expresaban vívidamente una idea. Daniel y Juan fueron otros escritores de la Biblia que utilizaron imágenes apocalípticas. La gente que estaba en el cautiverio perdió su perspectiva del propósito de Dios y su presencia, y Ezequiel fue a ellos con una visión de Dios para mostrarles la tremenda gloria y santidad de El y advertirles las consecuencias del pecado antes de que fuera demasiado tarde.
El último mensaje fechado que Dios le dio a Ezequiel fue en 571 a.C. Lo llevaron cautivo durante la segunda invasión babilónica de Judá en 597 a.C. Los babilonios invadieron Judá por tercera y última vez en 586 a.C. y destruyeron completamente Jerusalén, quemaron el templo y deportaron al resto del pueblo. Ezequiel fecha todos sus mensajes desde el año en que lo llevaron cautivo. Su primera profecía a los cautivos la pronunció cuatro o cinco años después de estar en Babilonia.
Eze 1:2 En el quinto año de la deportación del rey Joaquín,(B) a los cinco días del mes,
Si Joaquín fue conducido cautivo de Jerusalén a Babilonia en el 597 a.C., entonces el quinto año correspondía al 593 a.C.
Eze 1:3 vino palabra de Jehová al sacerdote Ezequiel hijo de Buzi, en la tierra de los caldeos, junto al río Quebar; vino allí sobre él la mano de Jehová.
Ezequiel significa «Dios fortalece» o «Dios es fuerte». Era miembro de la orden sacerdotal. Caldeos : Babilonios. La mano de Jehová : Frase que se usa otras seis veces en Ezequiel, para expresar cómo el Espíritu de Dios venía sobre él en medio de cada revelación.
El nombre «Ezequiel» significa «Dios es fuerte» o «Dios fortalece». En un sentido muy real, esto resume el mensaje básico del libro: a pesar del cautiverio, la soberana fortaleza de Dios prevalecía, y castigaría a sus enemigos y restauraría a su verdadero pueblo.