Salmo 118:1 Dad gracias al SEÑOR, porque El es bueno; porque para siempre es su misericordia.
Misericordia (en hebreo, chesed ) a veces se traduce como «compasión», «bondad» y su equivalente en el NT, «gracia».
Salmo 118:2 Diga ahora Israel: Para siempre es su misericordia.
Salmo 118:3 Diga ahora la casa de Aarón: Para siempre es su misericordia.
Salmo 118:4 Digan ahora los que temen al SEÑOR: Para siempre es su misericordia.
Salmo 118:5 En medio de mi angustia invoqué al SEÑOR; el SEÑOR me respondió y me puso en un lugar espacioso.
Salmo 118:6 El SEÑOR está a mi favor; no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre?
Conmigo : Este texto se utiliza en el NT para recordarles a los cristianos que Dios provee fielmente para satisfacer las necesidades de la vida
Salmo 118:7 El SEÑOR está por mí entre los que me ayudan; por tanto, miraré triunfante sobre los que me aborrecen.
Salmo 118:8 Es mejor refugiarse en el SEÑOR que confiar en el hombre.
Los pilotos depositan su confianza en los aviones. Los pasajeros en los trenes, automóviles u ómnibus. Todos los días debemos poner nuestra confianza en algo o en alguien. Si está dispuesto a confiar en un avión o en un automóvil para llegar a su destino, ¿confiará también en Dios para que lo guíe aquí en la tierra y hacia su destino eterno? Cuán vano es confiar en algo o en alguien más que en Dios.
Salmo 118:9 Es mejor refugiarse en el SEÑOR que confiar en príncipes.
Salmo 118:10 Todas las naciones me rodearon; en el nombre del SEÑOR ciertamente las destruí.
Salmo 118:11 Me rodearon, sí, me rodearon; en el nombre del SEÑOR ciertamente las destruí.
Salmo 118:12 Me rodearon como abejas; fueron extinguidas como fuego de espinos; en el nombre del SEÑOR ciertamente las destruí.
Salmo 118:13 Me empujaste con violencia para que cayera, pero el SEÑOR me ayudó.
Salmo 118:14 El SEÑOR es mi fortaleza y mi canción, y ha sido para mí salvación.
Salmo 118:15 Voz de júbilo y de salvación hay en las tiendas de los justos; la diestra del SEÑOR hace proezas.
Salmo 118:16 La diestra del SEÑOR es exaltada; la diestra del SEÑOR hace proezas.
Salmo 118:17 No moriré, sino que viviré, y contaré las obras del SEÑOR.
Salmo 118:18 El SEÑOR me ha reprendido severamente, pero no me ha entregado a la muerte.