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2 de Reyes 22: Reinado de Josías

2 de Reyes 22:1  Reinado de Josías (2 Cr 34.1-2) Cuando Josías comenzó a reinar tenía ocho años[a] de edad, y reinó en Jerusalén treinta y un años. El nombre de su madre era Jedida, hija de Adaía, de Boscat.

Judá fue bendecido con un último gran avivamiento religioso bajo su decimosexto gobernante, Josías.

2 de Reyes 22:2  Hizo lo recto ante los ojos de Jehová y anduvo en todo el camino de David, su padre, sin apartarse a derecha ni a izquierda.

Al leer la lista bíblica de reyes, es raro encontrar a uno que haya obedecido a Dios completamente. Josías fue uno de los obedientes, y sólo tenía ocho años cuando comenzó a reinar. Durante dieciocho años reinó con obediencia. A los veintiséis años, comenzó las reformas basadas en las leyes de Dios. Los niños son los futuros líderes de nuestras iglesias y del mundo. Quizá el trabajo más grande de una persona para Dios es tener que esperar hasta ser adulto, pero nunca se es demasiado joven para tomar a Dios con seriedad y obedecerlo. Los primeros años de Josías establecieron la base de su tarea posterior de reformar a Judá.

2 de Reyes 22:3  Hallazgo del libro de la Ley (2 Cr 34.8-33) En el año dieciocho del rey Josías envió el rey a Safán hijo de Azalía hijo de Mesulam, el escriba, a la casa de Jehová diciendo:

2 de Reyes 22:4  «Vete a ver al sumo sacerdote Hilcías y dile que recoja el dinero que han traído a la casa de Jehová y ha sido recogido del pueblo por los guardianes de la puerta.

Los guardianes de la puerta controlaban a los que entraban al templo y supervisaban la recolección del dinero.

2 de Reyes 22:5  Que se ponga en manos de los que hacen la obra, los que tienen a su cargo el arreglo de la casa de Jehová, para que lo entreguen a los que hacen la obra de la casa de Jehová, a quienes reparan las grietas de la Casa

2 de Reyes 22:6  –a los carpinteros, maestros y albañiles–, y se pueda comprar madera y piedra de cantería para reparar la Casa.

2 de Reyes 22:7  Pero que no se les pida cuentas del dinero cuyo manejo se les confíe, porque ellos proceden con honradez».[b]

Se puede trazar un interesante paralelo entre Josías y Joás, octavo rey de Judá. Josías, como Joás, ascendió al trono a una edad temprana (a los ocho años), y procedió a establecer un plan para la restauración del templo. Al igual que Joás, quien recibió ayuda del sacerdote Joiada, Josías fue asistido por otro sacerdote: Hilcías

2 de Reyes 22:8  Entonces el sumo sacerdote Hilcías dijo al escriba Safán: «He hallado el libro de la Ley en la casa de Jehová».[c] E Hilcías entregó el libro a Safán, quien lo leyó.

El libro de la ley pudo haber sido el Pentateuco completo (Génesis a Deuteronomio) o sólo el libro de Deuteronomio. Debido a la larga lista de reyes malvados, el registro de las leyes de Dios se había perdido. Josías, que tenía aproximadamente veintiséis años en ese momento, deseó una reforma religiosa a lo largo de la nación. Cuando se encontró la Palabra de Dios, se tuvieron que tomar medidas drásticas para acercar el reino a los mandatos de Dios. Hoy usted tiene la Palabra de Dios en sus manos. ¿Cuántos cambios tiene que hacer para que su vida esté de acuerdo con la Palabra de Dios?

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