Salmo 34:1 La protección divina[a] Salmo de David, cuando mudó su semblante delante de Abimelec,[b] y él lo echó, y se fue. Bendeciré a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca.
Abimelec (título) puede que haya sido un título u otro nombre atribuido al rey Aquis de Gat. Uno de los salmos más citados en el NT; se trata de un poema acróstico aunque incompleto en el cual cada verso comienza con una letra del alfabeto hebreo.
Dios promete grandes bendiciones a su pueblo, pero muchas de estas requieren nuestra participación activa. Nos librará del temor, nos librará de las angustias, nos defenderá, nos mostrará que es bueno, suplirá nuestras necesidades, nos escuchará cuando le hablemos y nos redimirá, pero nosotros debemos hacer nuestra parte. Podemos apropiarnos de sus bendiciones cuando lo buscamos, clamamos a E, confiamos en El, le tememos, cuidamos nuestra lengua y no engañamos, nos apartamos del mal, hacemos lo bueno y buscamos la paz, somos humildes y le servimos.
Salmo 34:2 En Jehová se gloriará mi alma; lo oirán los mansos y se alegrarán.
Salmo 34:3 Engrandeced a Jehová conmigo y exaltemos a una su nombre.
Salmo 34:4 Busqué a Jehová, y él me oyó y me libró de todos mis temores.
Salmo 34:5 Los que miraron a él fueron alumbrados y sus rostros no fueron avergonzados.
Salmo 34:6 Este pobre clamó, y lo oyó Jehová y lo libró de todas sus angustias.
Salmo 34:7 El ángel de Jehová[c] acampa alrededor de los que lo temen y los defiende.
Salmo 34:8 Gustad y ved que es bueno Jehová.[d] ¡Bienaventurado el hombre que confía en él!
Esta misma metáfora sobre el ayuno fue usada por Pedro al invitar a los que buscan a examinar los prodigios de Dios. Gustad, taam : Gustar, comer; discernir, percibir; evaluar. Este verbo se refiere a saborear algo mediante el sentido del gusto. Del sentido primario del gusto físico, taam evolucionó hacia la idea de evaluar cosas que no tienen que ver con la comida. Como sustantivo, taam llegó a referirse al «discernimiento», es decir, la capacidad de elegir y deleitarse con las cosas buenas. En Proverbios se habla de una mujer que no tiene «razón [gusto]», y de una con «buen gusto», la cual se percata (taam) de que su mercancía («negocios») posee una alta calidad.
«Gustad y ved» no significa «revisen las credenciales de Dios», sino que es una cálida invitación: «Prueben esto, sé que les gustará». Cuando damos ese primer paso de obediencia al seguir a Dios, no podemos menos que descubrir que es bueno y bondadoso. Comenzamos la vida cristiana con una mala comprensión de Dios y de la vida recta. A medida que confiamos cada día en El, experimentamos cuán bueno es el Señor.
Salmo 34:9 Temed a Jehová vosotros sus santos, pues nada falta a los que lo temen.
Usted dice pertenecer al Señor pero, ¿le teme? Temer a Dios significa mostrarle un profundo respeto y honrarle. La verdadera reverencia no es el respeto fingido; es una actitud humilde acompañada de una adoración genuina. La verdadera reverencia fue la que mostró Abraham, Moisés y los israelitas. Sus reacciones ante la presencia de Dios variaron, pero todas demostraron profundo respeto.