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Salmo 104: El espacio celestial

Corrientes de aguas dulces

Lo que se describe aquí es un resultado y una continuación de la anterior obra de Dios. Es un cuadro refrescante de paz y descanso. ¡Qué maravilloso es todo el sistema hidráulico que Dios creó y que usa para dar provisión a toda criatura!

La tierra fructífera

La abundancia de la tierra es resultado de la obra de Dios. Hoy, cuando sabemos más de otros planetas, podemos ver aun mejor el enorme contraste con los otros planetas tan inhóspitos. El balance de los miles de parámetros de la naturaleza es tan maravilloso; el salmista alaba a Dios que proveyó todo esto para el deleite de los seres humanos. El aceite… lucir su rostro viene del contexto del Medio Oriente donde el calor seco afecta la piel; el aceite refresca y restaura la piel seca.

Arboles y montañas altas

Dios también provee para los árboles; ellos simbolizan la fuerza y el poder. Cuando piensa en los árboles también el salmista piensa en los montes altos; alaba al Dios tan grande y poderoso y se maravilla de la majestad y la belleza de su creación.

El día y la noche

¡Qué aburrido sería si todo fuera noche, o aun si todo fuera día! El salmista exalta a Dios por esta armonía y estabilidad en la creación. El sol y la luna magnifican a Dios. La noche da lugar para el desarrollo de la vida animal; el día es especialmente para los seres humanos. La labranza del hombre, lejos de ser una carga o un castigo es un motivo de alabanza. La contemplación de toda la creación nos mueve a adorar y también nos desfía a explorar esta creación. La casi infinita complejidad de la creación y la gran extensión del universo (un millón de millones de galaxias y un promedio de un millón de estrellas en cada galaxia) nos ayudan a valorar la incomprensible grandeza de Dios.

Dios, fuente de la vida

Hasta ahora el salmista ha contemplado la tierra; ahora piensa en el mar y de nuevo exalta al Dios tan grande que hizo esa inmensidad. Pero no sólo la hizo sino también la controla ahora y la sostiene. Si deja de hacerlo toda la vida se acaba. Los versículos 28-30 muestran estrechos paralelos con el himno egipcio al sol. Si el salmista conocía tal himno o una fuente común, parece que están haciendo polémica contra la adoración pagana al sol. Dios hizo y controla el sol y lo usa para sostener y renovar la vida constantemente.

Alabanza ferviente

Esta última estrofa de manera sublime exalta a Dios. El salmista muestra sus emociones, pero no se centra en sí mismo; enaltece a Dios. Ama a Dios; quiere su gloria y que Dios se alegre; quiere que su meditación le sea grata. Su grandeza merece tal gloria y honra.

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